miércoles, 15 de diciembre de 2010

LA APLICACIÓN DEL MODELO EDUCATIVO BASADO EN COMPETENCIAS (ZONA ESCOLAR 042)

CURRICULUM Y EDUCACION

LA APLICACIÓN DEL MODELO EDUCATIVO
BASADO EN COMPETENCIAS
(ZONA ESCOLAR 042)

ENSAYO

ESCAMILLA HUCHIM MARCELO DAMIAN



COORDINADOR: DR. JUAN M. FRIAS



MAESTRIA EN PEDAGOGIA
UNIVERSIDAD DEL SUR

CONTENIDO
Resumen
Introducción
Desarrollo
Conclusión
Bibliografía








RESUMEN
     Se realiza un breve análisis de la situación que prevalece en escuelas primarias de la Zona Esc. 042, con sede en Cancún, Q. Roo, con respecto a la aplicación del modelo educativo basado en competencias.









INTRODUCCION
La educación en nuestro país, a lo largo de su historia, se ha ido modificando obedeciendo, en la mayoría de los casos, a las políticas diseñadas por  los grupos de poder en turno, de tal suerte que se han realizado varias reformas que, desafortunadamente, cuando aun no se consolidan, son sustituidas por otras; al menos, esa es la perspectiva que muchos docentes tienen.
     En las últimas cuatro décadas, se ha realizado cuatro reformas educativas generales, además de una enorme cantidad de otras reformas parciales en Planes y Programas de Estudio, y en todos los niveles de escolaridad. El actual gobierno también ha propuesto reformas al sistema de educación pública, obedeciendo, a necesidades laborales y, sobre todo, a la política global existente a  través de la cual ha signado acuerdos con organismos y organizaciones internacionales de los cuales no puede sustraerse; de tal manera que la “Secretaría de Educación Pública propuso, como objetivo fundamental elevar la calidad de la educación para que los estudiantes mejoren su nivel de logro educativo, cuenten con los medios para tener un mayor bienestar y contribuyan al desarrollo nacional”. (SEP 2009). Para lograr lo anterior,  “plantea realizar una reforma integral de la educación básica, centrada en la adopción de un modelo educativo basado en competencias que responda a las necesidades de desarrollo de México en el siglo XXI (SEP 2009).



PLANTEAMIENTO

 La planeación y evaluación basadas en competencias se han venido estableciendo, de manera paulatina, en la educación primaria, en nuestro país, a partir del ciclo escolar 2008-2009, pero lo cierto es que existe un gran desconocimiento, aún, entre los docentes, quienes finalmente son y serán los encargados de llevar a la práctica este proyecto.
     Como estrategia para implementar este nuevo enfoque en este nivel educativo se han impartido “talleres” que, en la práctica no han sido suficientes para proporcionar la información y formación que los docentes requieren para poder desarrollar con éxito esta propuesta. Lo anterior, debido, por una parte, al desinterés de los propios docentes a quienes van dirigidos los talleres y, por otra, según manifiestan los profesores, debido a que los mencionados talleres no cubren las expectativas por ellos esperadas.
     En fin, por una u otra razón, o ambas a la vez, en las aulas se puede observar que, no obstante que las autoridades educativas señalan que, en los grados de 1º., 2º., 5º. Y 6º. se está trabajando de acuerdo al modelo educativo basado en competencias, la realidad dista mucho de ser así. Aunque, en efecto, muchos docentes tienen la verdadera intención de modificar sus estrategias de enseñanza para adoptar la propuesta actual, por competencias, la desinformación es tal que, en el mejor de los casos se dan leves acercamientos en el manejo de este enfoque pero, de acuerdo a lo observado en diferentes planteles educativos, se continua trabajando con base en los programas de 1993,e, incluso, de manera tradicionalista,  haciendo caso omiso de la nueva propuesta. Muchos docentes se encuentran con serias dificultades cuando pretenden realizar sus planeaciones desde la perspectiva de  competencias; al momento surgen infinidad de dudas y es que, a decir verdad, ellos mismos no fueron formados con este enfoque y, por lo mismo, enfrentan serias dificultades al querer trabajar con algo que desconocen. En muchos de los casos, reproducen las formas de enseñanza que recibieron y, por lo cual,  todavía consideran el producto final como el único elemento sujeto a valoración. Además, en el caso específico de los docentes que trabajan con niños de primer grado, tienen que enfrentarse a una problemática adicional: los padres de familia, quienes tienen su propia concepción del proceso de adquisición de la lecto-escritura, y en consecuencia,  esperan ver los cuadernos de sus hijos con  “planas” de sílabas, copiando mecánicamente, deletreando, etc. y, al encontrarse con un panorama distinto en el que se les pide, además, que ellos también se involucren  en el proceso, surgen las quejas por parte de ellos.
     En apariencia, se plantea un panorama desalentador y catastrófico; sin embargo, creemos que, si se replantean las estrategias y/o se implementan otras que complementen las ya existentes, esta reforma puede llegar a buen puerto.
     Y es que los cambios, cuando se pretenden hacer de fondo, generalmente cuestan trabajo; sobre todo, cuando ello implica romper con esquemas muy arraigados. En este proceso, es necesario la participación tanto de autoridades como docentes, padres de familia y sociedad  en general; cada uno desde el ámbito de su incumbencia.
     Los cambios no se realizan simplemente por decreto, se requiere tiempo y estrategias adecuadas y  eficientes   para obtener buenos resultados, además de continuidad a fin de que no sean simplemente modas sexenales.
     Se pretende que los docentes desarrollen en los educandos diversas competencias que les permitan alcanzar el perfil de egreso de educación básica establecido en los nuevos programas; sin embargo,  muy poco se ha hecho para contribuir al desarrollo  de las competencias que los mismos docentes deben poseer para poder desarrollar con eficiencia su labor de acuerdo a los parámetros y exigencias actuales y es que, como se ha mencionado, muchos, o mejor, la mayoría de los profesores en servicio del nivel básico  han sido formados desde una perspectiva diferente y si ellos, en primera instancia no desarrollan esas competencias, muy difícilmente podrán contribuir para que sus alumnos  desarrollen las propias.
     Según Perrenoud (2005) tales competencias son:
1.      Organizar y animar situaciones de aprendizaje
2.      Gestionar la progresión de los aprendizajes
3.      Elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación
4.      Implicar a los alumnos en sus aprendizajes y en su trabajo
5.      Trabajar en equipo
6.      Participar en la gestión de la escuela
7.      Informar e implicar a los padres
8.      Utilizar las nuevas tecnologías
9.      Afrontar los deberes y los dilemas  éticos de la profesión
10.  Organizar la propia formación continua
     Como puede observarse, esta situación implica una problemática de muchas aristas que es necesario abordar en conjunto. Es preciso analizar qué se ha hecho hasta ahora y qué falta por hacer para no dejar el trabajo a medias.  Con los cursos que se han implementado hasta ahora, es posible que los docentes adquieran la habilidad para realizar una planeación con las características de un trabajo basado en competencias, pero ello no garantiza que realmente se desarrolle como tal. Los docentes tenemos una gran labor  por delante; no es nada fácil pero, seguramente, si existe el apoyo necesario, se irán creando las condiciones propicias para afrontar con éxito este nuevo reto.






CONCLUSION
     De acuerdo a los nuevos planes y programas 2009 de  educación primaria, se debe trabajar  bajo el enfoque de competencias y según ello, en teoría, los docentes tendrían, como parte de su trabajo, que favorecer el cuestionamiento por parte de sus alumnos, el desarrollo de habilidades de pensamiento, estimular la creatividad, contribuir al pensamiento inter e intrapersonal, entre otras cosas; sin embargo, se observa, en la realidad, que se continúan realizando prácticas que distan mucho de lo anteriormente planteado. 
     Para que se aplique en las escuelas primarias el enfoque por competencias, es imperativo que, en primera instancias los profesores adquieran las competencias docentes necesarias para poder hacerlo; puesto que nadie puede dar los que no posee, es necesario replantear la estrategia empleada, hasta ahora, para implementar de manera eficaz este modelo educativo.

BIBLIOGRAFIA

PERRENOUD Philippe. Diez nuevas competencias para enseñar. Ed. Barcelona Graó. 2005.
SECRETARÍA de Educación Pública. Página en Internet: http://www.sep.gob.mx
SECRETARÍA de Educación Pública. Plan Nacional de Desarrollo Educativo 1995-2001
SECRETARIA  de educación Pública. Programas de estudio 2009. Segunda Edición. 2009
TREJO, Guillermo (et al.). Educación para una economía competitiva: hacia una estrategia de reforma. Ed. Diana-Cidac. México, 1992

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