miércoles, 15 de diciembre de 2010

RENDIMIENTO ESCOLAR

UNIVERSIDAD DEL SUR PLANTEL CANCUN





Rendimiento Escolar
(Autoestima)

Por

 Puga Pérez Niurka Beatriz




Curriculum y Educación
Dr. Juan Frías Martínez
 Diciembre de 2010





INDICE

Resumen………………………………………………………………….........................  3
Introducción………………………………………………………………………………  3
Desarrollo del tema………………………………………………………………………...4
Conclusiones……………………………………………………………………………… 8
Bibliografía……………………………………………………………………………….. 9
Anexo.……………………………………………………………………………………. 10








RESUMEN
Es importante señalar que los hallazgos con el tiempo dedicado al estudio y a la autoestima, condujeron a los educadores a pensar sobre el diseño de prácticas pedagógicas, a través de la selección de materiales relevantes y técnicas de enseñanzas más variadas ya que se eleva el rendimiento escolar y la autoestima de los niños y a su vez estimularan la participación y el compromiso emocional con la tarea.
Palabras claves: Autoestima, diseño de prácticas pedagógicas, selección de material, técnicas de enseñanza, rendimiento escolar, compromiso emocional, estimulación.
ABSTRACT
Importantly, the findings with the time spent studying and self-esteem, led educators to think about the design of pedagogical practices through the selection of relevant materials and more varied teaching techniques and rising educational attainment and self-esteem of children and in turn stimulate involvement and emotional commitment to the task.
Keywords: Self-esteem, teaching practices, design, material selection, teaching techniques, academic, psychological stress, stimulation.

INTRODUCCION
Hoy en día existe una gran cantidad de evidencia empírica al peso que tienen las variables o recursos internos del niño sobre el rendimiento escolar.
De hecho, entre los numerosos estudios que investigan la relación de diversas variables con el rendimiento académico, los que  arrojan resultados más concluyentes son aquellos que estudian aspectos tales como la autoestima, expectativas y motivación de los alumnos, encontrando que aquellos niños que tienen un buen auto concepto, expectativas positivas respecto de su rendimiento y una motivación intrínseca por aprender, consistentemente obtienen más logros en el aula  que aquellos que muestran una autoestima pobre, bajas expectativas y una motivación por el estudio dominada por los refuerzos intrínsecos (Arancibia,1996). Esto considero que es de suma importancia ya que conducirá a reorientar parte de los esfuerzos por elevar el rendimiento en las aulas y también en la escuela, dirigiéndolos  hacia la formación de padres y alumnos aquellos recursos que mejorarán su rendimiento escolar.
Considero que es trascendental mencionar, según se observa en clase,  dos de los recursos internos y su relación con el logro en el aula, aunque   existen  otros; en este trabajo enfocaremos  en: la autoestima y la motivación.
 RENDIMIENTO ESCOLAR (AUTOESTIMA)
En los últimos años recurrentemente se habla en las instituciones nacionales de Preescolar y Primaria  sobre el “bajo rendimiento escolar”, sin tener en cuenta para nada, qué causas, factores o componentes inciden directamente en el hecho. El nivel importante de la educación, los maestros, las autoridades de la institución educativa, los padres de familia, y las entidades intermedias y superiores,  se preguntan, ¿Por qué el bajo rendimiento escolar? Las respuestas son variadas: Unos manifiestan, que la causa o motivo determinante, es la falta de voluntad política de los que ostentan el poder político, que corresponden a una clase social dominante y no les importa que la sociedad tenga una auténtica educación, en función de los grandes intereses nacionales: la verdadera transformación de las estructuras sociales, económicas, culturales, políticas, en la perspectiva del desarrollo nacional, en igualdad, justicia y dignidad. En las altas esferas gubernamentales, aún siguen existiendo “El consejo Educativo Nacional” y se nota medianamente la inexistencia de un “Nuevo Diseño Político Educativo” en consonancia con las necesidades y requerimientos de la sociedad y para una nueva sociedad. No hay atisbos.
Los otros explican y argumentan, que la causa del “bajo rendimiento escolar” es la falta de competitividad de los maestros, como consecuencia de la mala formación de los profesores ¿Serán ciertas estas razones? ¿A dónde se encuentra la parte más sustantiva de lo que dejamos sobre el presupuesto de la república destinado al sector educación?- ¿Es posible desarrollar la educación con un anquilosado presupuesto? ¿El 3% del PIB es suficiente?- ¿Cuantas décadas el maestro viene percibiendo los honorarios o sueldos miserables?- ¿Y cómo están los alumnos en sus regímenes alimenticios para desarrollar sus aprendizajes y poner total atención al desarrollo de competencias sin que exista más preocupación para el alumno que el cumplimiento de sus tareas? Podría  seguir formulando preguntas, más no hallaremos respuestas satisfactorias y no habrán autoridades responsables entre tanto, la educación mexicana estará cada vez más en una caída libre, atravesando como es notorio una de sus peores crisis. Esperaremos tiempos nuevos con generaciones nuevas para que la educación sea de veras el motor de la transformación de la sociedad, debido a esto se considera que 
uno de los recursos internos que trataremos y que se relaciona con el rendimiento escolar específicamente en el aula es la autoestima en los estudiantes. La autoestima se define de manera general, como la valorización que las personas hacen de sí misma (Burns, 1990 ; Haeussler y Milicic, 1995), relacionada con el sentido de autorrespeto, identidad, seguridad y confianza, propósito y sentido de competencia(Reasoner,1990) ;  El PEP sostiene que la autoestima es el reconocimiento y valorización de sus propias características y de sus capacidades (2004,p.51).
Hablar de los niños en educación preescolar con bajo rendimiento escolar es considerar un grupo complejo en donde están involucradas unas series de variables, por eso para que podamos entender  mejor la realidad que aqueja a muchos estudiantes es necesario distinguir sus distintas formas de presentación.
La primera de ellas se relaciona con los niños  que tienen dificultades reales de aprendizaje en cualquiera de sus manifestaciones. Este grupo de estudiantes por el hecho de tener un mal rendimiento generalmente se deprimen, tienen problemas de autoestima y su motivación para la escuela es muy pobre. Esto mismo hace que continúen marchando mal, y de esta forma es cada vez más difícil que puedan salir del estado en que se encuentran.
El segundo grupo incluye a los niños  que les cuesta atender, concentrarse en clases, porque son más impulsivos e inquietos y tienen malos hábitos de estudio. Si bien algunos pueden presentar síndrome de déficit de atención, esto no ocurre necesariamente en todos los casos.
Por ultimo un tercer grupo lo integran los niños  deprimidos, lo cual puede deberse a diferentes causas, cuando el menor esta triste baja de inmediato su rendimiento porque la atención está centrada en sus preocupaciones. Por lo general, esto ocurre por una reacción a ciertas circunstancias que afectan directamente al niño , como un cambio de escuela, la separación de los padres, la muerte de algún familiar, el rechazo de los compañeros o cualquier otra situación en particular.
Arancibia y Maltes aportan un nuevo enfoque en base a resultados de un estudio realizado en Chile con 774 alumnos y 78 educadoras (Arancibia y Maltes, 1989).En este estudio se investigó la relación entre diversas variables del  profesor y del niño, encontrándose  que las variables que mejor explicaban el desarrollo de los alumnos,  era enfocado en el educador, tanto concernientes al rendimiento del niño como al nivel educacional que éste alcanzaría .A su vez, la expectativa de rendimiento que los profesores tienen de los niños mostró estar explicada en parte en el autoconcepto (se define como las cogniciones que el individuo tiene, conscientemente acerca de sí mismo incluye todos los atributos, rasgos, y características de personalidad.) de los niños y por su rendimiento .Así el modelo sugiere que existe una relación donde ciertas conductas de los alumnos-tales como su autoconcepto, sus conductas de trabajo y su rendimiento- influencian las expectativas de los profesores. Es importante destacar que este modelo muestra que, en niveles socioeconómicos más bajos, las conductas de los niños que implican las expectativas del educador se relacionan menos con el rendimiento escolar real y más con características conductuales. Esto es preocupante, ya que podría generar un círculo vicioso donde poco importa que el alumno eleve de manera seria su rendimiento, implicando que dicho cambio se lograra estabilizar.
Cabe mencionar que la  autoestima y el autoconcepto no solo son importantes en el rendimiento escolar, sino que juega un rol fundamental en la salud mental y buen desarrollo afectivo de los escolares. Sin duda la experiencia escolar será un factor determinante para el desarrollo de la autoestima, dado el gran impacto de las experiencias de rendimiento escolar tanto en el niño como en su familia. Según Milicic (1995), la experiencia escolar determinará  en forma importante el bienestar socioemocional de un alumno y tendrá efectos significativos durante la vida adulta de éste.
Después  de haber expuesto lo anterior es necesario no perder de vista la numerosa evidencia que señala a la escuela como uno de los factores predominantes en la formación de la autoestima a partir de cierta edad, y si ya estamos conscientes que existen variables que afectan el rendimiento escolar es importante   rebuscar estrategias para poder orientar y encaminar al educando. Maris (1993), señala los siguientes aspectos generales que debe tomar en cuenta la escuela a la hora de atender a la necesidad de  autoestima de sus alumnos. Esto es:
Orientar hacia la progresiva construcción de una personalidad autónoma, tomando conciencia de la importancia del desarrollo de un locus de control interno(se define como una expectativa general de que sus esfuerzos sean controlados por fuerzas internas o externas).
Planificación de estrategias docentes que requieran de la participación activa de los alumnos y a la vez que controlen el proceso de aprendizaje.
Proponerse como objetivos educativos la formación de hábitos relacionados al trabajo intelectual, hábitos que a la vez comprometen y exigen la esfera valorativa ligada a la toma de conciencia de los propios logros y dificultades involucrados en el proceso de aprender.
Todo esto implicaría colocarse en el centro del proceso educativo al sujeto, como centro consiente y autónomo.
CONCLUSIONES
Los recursos internos de un niño son los factores más directamente relaciona con su logro escolar. Estos recursos internos pueden ser características personales tales como hábitos, percepciones y atributos acerca del estudio y acerca de sí mismo. Son de índole tanto cognitiva como afectiva, y su origen se encuentra principalmente en la familia y en los primeros años de la escuela.
Un aspecto que destaca es la interrelación que existe entre todas estas variables. Como vimos antes, todas ellas aparecen estrechamente vinculadas entre sí. Así por ejemplo, vemos que el efecto de la autonomía en el rendimiento se encuentra modulado por la percepción de los estudiantes acerca de cuanto control tienen sobre aprendizaje académico. Así, un estudiante que siente que sus esfuerzos no se relacionan con su nivel de logro, probablemente no desplegará grandes esfuerzos aunque tenga una alta autoestima de logro. En cambio si la autoestima del estudiante es intrínseca, y se relaciona con el interés que presenta la tarea misma más que los resultados, se esforzará igual. Por otro lado, la noción que un niño tenga de las tarea de aprendizaje como evaluaciones de su valor o bien como su persistencia, como los afectos relacionados con la tarea, determinando si el alumno enfrenta el estudio con efectos negativos o positivo.
BIBLIOGRAFIA
Arancibia Violeta .et all (1999) Psicología de la Educación. México. Alfa Omega Grupo Editor.
Programa de Educación Preescolar 2004(2004) Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito.



ANEXO
Haeussler y Milicic proponen un programa de desarrollo de la autoestima en la escuela que consta de 15 unidades, cada una de ellas con un objetivo general y varias actividades propuestas para desarrollar ese objetivo.
                    OBJETIVO
EJEMPLO DE ACTIVIDADES
Contactarse con emociones positivas, provocar un acercamiento entre los particulares y fomentar el compartir.
Presentarse, diciendo dos cosas buenas de sí mismo.
Comprender que las relaciones interpersonales son reciprocas y se construyen a través de gestos y palabras.
Unir con una flecha dibujos de caras expresando la reacción ante diversas acciones del alumno.
Ampliar el conocimiento de sí mismo y desarrollar una actitud de aceptación y valoración de sí mismo.
Dibujar o escribir dos o tres cosas para las que cada niño se sienta realmente bueno.
Desarrollar el sentido del humor.
Contar chistes.
Desarrollar la identidad, solidaria y el sentido de pertenencia.
Trabajar en un collage o una maqueta que representa a todo el curso.
Conectarse con situaciones que permitan desarrollar la autoeficacia.
Pedir a los niños que recuerden una vez en que algo les resultó bien. Recordar qué sintieron, por qué creen que resultó bien, si alguien reconoció lo que hicieron, haciéndolos sentirse valiosos e importantes.
Conectarse con los propios sentimientos.
Pedir a los niños que expresen en sus rostros sentimientos de felicidad,  pena, preocupación, rabia, envidia, miedo. Adivinar las expresiones de los otros. Recordar situaciones donde haya sentido esas emociones.
Conocerse a sí mismo, Plantearse metas que se relacionen con los recursos con que se en cuenta y estrategias posibles para lograrlas.
Pedir que los niños que expresen que imaginen que son una persona tal como les gustaría ser. Luego, pedirles que las comparen con la forma en que son ellos.
Enseñar a los niños algunas estrategias posibles para acercarse a sus padres y facilitar la expresión de afecto entre los miembros de la familia.
Cada alumno piensa en algo que encuentran positivo de su vida familiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario